En las páginas que siguen, nos acercaremos al pueblo bora a través
de sus cedazos tradicionales elaborados con las fibras de cuatro especies
vegetales pertenecientes al género Ischnosiphon, conocidas por el pueblo bora con el nombre genérico de bájyuú. El tejido del cedazo es una práctica tradicional que en el pasado la desarrollaron de manera exclusiva los hombres, pero que actualmente también es asumida por las mujeres.
Con un gran arraigo en las comunidades boras, ha tenido una interesante evolución hasta nuestros días, adoptando un marcado sincretismo que introduce elementos tradicionales y una inagotable creatividad simbólica que convierte a esta manifestación cultural en una de las principales señas de identidad de este pueblo originario. El tejido tradicional de los cedazos y los inagotables diseños que los engalanan, son un ejemplo excepcional de la integralidad del pensamiento indígena y de la regeneración permanente de la cultura bora.
A pesar de los traumáticos acontecimientos históricos sufridos por el
pueblo bora a finales del siglo XIX y principios del XX y de los drásticos
cambios en las dinámicas socio económicas comunales, la práctica del
tejido tradicional del cedazo sigue vigente en las comunidades asentadas
en la cuenca del río Ampiyacu en pleno siglo XXI, convirtiéndose en una
muestra excepcional de resistencia, identidad, innovación y permanente
regeneración cultural.