La antigua región de Huamanga, hoy Ayacucho, ha tenido una larga historia construida con mucho sacrificio, en cuyo territorio se han desarrollado todas las etapas de la Historia del Perú, con una continuidad envidiable y que abarca 20 mil años de desarrollo.
En “AYACUCHO, historia heroica y cultura milenaria”, desfilan hechos importantes desde “donde nace el Perú” hasta nuestros días, registrándose hechos de resistencia a la invasión española, los movimientos independistas como la Sedición y los Cívicos de Huamanga, que confluyeron en la Gran Batalla de Ayacucho, a cuyo Bicentenario asistimos hoy.
En la República, se participó en la Campaña de la Breña con Andrés A. Cáceres en la infausta guerra con Chile, dando muestras de gran valor.
En el siglo XX ofrendaron sus vidas estudiantes, padres de familia y campesinos, protestando en las luchas por la defensa de la gratuidad de la educación en 1969 en Ayacucho y Huanta.
Frente a su historia heroica, ha podido desarrollar una valiosa cultura con el surgimiento de la Cultura Wari, logrando llegar a constituir “El Primer Imperio Andino”; luego ha construido una ciudad peculiar de las mayores y mejores casas, logrando ser una ciudad religiosa sincrética que le ha conferido ser “La ciudad de las 33 iglesias”, la “Capital de la Semana Santa del Perú”, con célebres personalidades en las letras y en las artes, con una artesanía variada y colorida que le dieron el título de “Capital de la Artesanía y del Arte Popular del Perú”, “Ciudad creativa” y “Cuna de la Libertad y Fraternidad Americana”, que le han dado fama a la ciudad y a la región, donde hay una unidad musical, en el que el huayno y el yaraví tienen melodías de seductora belleza y celestial dulzura.
Ayacucho siempre será el símbolo de profundo amor por el Perú, donde se avizora la justicia para construir una “patria sin pobres”.