La narrativa de Zulema Castillo es profundamente emotiva y reflexiva. Con personajes creíbles y complejos, entrelaza la historia de dos animales con la naturaleza humana, resaltando entre sus líneas las relaciones peligrosas y tóxicas entre depredador y presa. Aborda temas universales como: el amor, la vulnerabilidad y la supervivencia, destacando la importancia del amor verdadero y la resiliencia. Su lenguaje poético y evocador invita a sus lectores a reflexionar, pero, a la vez, les deja múltiples interrogantes.