Sinchi Kary es, en toda regla, una novela épica. Ambientada en la guerra civil del Tahuantinsuyo, el héroe de origen divino, acompañado por un duende con poderes sobrenaturales, debe cumplir la misión encomendada por su abuelo, el dios Inti: llevar una enorme cadena de oro del Cusco hasta el lago Titicaca ─desandando el camino que Manco Cápac y Mama Ocllo realizaron para fundar el Imperio─ y evitar que caiga en manos de los invasores.
El autor nos presenta ─además de un distendido viaje por el mito de la conformación del incanato, la genealogía de su realeza, su organización política, su megalítica arquitectura junto con sus avances en otras tecnologías y lo vasto de su territorio─ un texto enriquecido por la inclusión de toda una suerte de seres e instrumentos mágicos (la huaraca de Ayar Cachi, el pututo y el chullo enviados por el dios Inti, la comunidad de gigantes llamados Hatuncollas, las ranas descomunales del lago Titicaca, el cóndor sagrado, entre otros. Y, por supuesto, la intervención de dioses antagónicos) que, junto con una acertada tensión narrativa, promete ir más allá del dato de época, para ofrecernos una lectura excitante.