En la actualidad, se ha consolidado un consenso a nivel global acerca de la trascendental importancia de la seguridad y salud en el trabajo como un componente fundamental para el desarrollo sostenible de las empresas. La preservación de la salud de los trabajadores, en este contexto, adquiere una relevancia particularmente destacada.
Los empleadores ostentan la obligación legal de asegurar un ambiente de trabajo seguro y saludable mediante el cumplimiento de diversas obligaciones, en virtud del respeto a las disposiciones legales de nuestro ordenamiento jurídico.