Peritar es un arte. Un arte que hace del perito psicólogo un artista, el cual inspirado por su talento y sabiduría realiza un trabajo especialísimo, teniendo como insumo al ser humano, específicamente a su estructura emocional y comportamental, y con ello, de manera creativa, minuciosa y prolija, comienza a diseñar, ya sea, en un lienzo, utilizando los óleos o colores de su experiencia; o quizás, combinando las armonías de las notas musicales, como se hace cuando utilizamos los procedimientos
metodológicos que exige el peritaje para finalmente lograr perennizar en una obra de arte, el dictamen pericial de Psicología Forense, el mismo que es bueno y agradable para la vista de los operadores de justicia.