ISBN 978-612-5126-82-5

Reseña

Deseo expresar mi profundo reconocimiento al Dr. Manuel Alberto Briceño Ortega, rector de la Universidad Católica Santa María, por permitirme hacer realidad un sueño de muchos años de dedicación y envuelto en nuestras tradiciones folklóricas ancestrales, que permite que todos los nacidos en esta tierra y los foráneos se identifiquen con la grandeza de sus gentes, sus costumbres y gastronomía en particular, para amar más nuestra linda Ciudad Blanca.
También hago extensivo mi agradecimiento a todas las personas que de una u otra manera han permitido hacer realidad este trabajo en bien de la cultura arequipeña. En ese sentido, he recibido el apoyo de mi familia y dilectos amigos como Carlos Bustamante Barreda, Jaime Pinto Pinto, Rosa Riquelme, Goyo Menaut, Liese A. Ricketts, Liliana Zambrano, Patricia Molina de Castro, Juan Lazo Carpio, director de la revista “Menelik”.
Mi gratitud a las generosas personas, socios, criadores, propietarios y aficionados que han aportado información gráfica y personal, con datos dignos de ser tomados en consideración en la presente obra.
Por cierto, todas las publicaciones realizadas son fuente de consulta permanente para quienes deseamos contribuir con un granito de arena desde nuestro punto de vista en el fascinante mundo de las letras y la forma histórica como construimos nuestra riqueza cultural.
Es oportuno reconocer el trabajo que cumple la Asociación de Criadores, Propietarios y Aficionados de Toros de Pelea de Arequipa (ACPATPA) desde su fundación un 27 de setiembre de 1986 en las instalaciones del Fondo de Fomento para la Ganadería del Sur (FONGALSUR), siendo presidente el Ing. José Miguel Rivas Vizcarra, que supo promover y unir a los viejos criadores con sabiduría y a jóvenes con fuerza e inteligencia, para ejecutar un plan de trabajo que garantice la defensa y conservación de la especie y de la fiesta costumbrista más importante de la región; razón suficiente para decir que el patrimonio cultural de esta tradición está en buenas manos por mucho tiempo, porque es sólida y fuerte, ejemplo para muchas instituciones de la región y del país.