Es el cumpleaños de Nano Nino, el protagonista de esta historia. A él le han traído un regalo que le permitirá concretar uno de sus más grandes sueños: plasmar su primer dibujo en papel. Nano Nino está muy emocionado por mostrárselo a todos los miembros de su familia; sin embargo, se lleva muchas decepciones en un principio, por lo que llega a pensar en que tal vez el dibujo no es lo suyo. Al final una inesperada visita le enseña una gran lección a nuestro amigo. La lección que transmite este cuento es claro: debemos perseverar en conseguir nuestros anhelos, a pesar que en el proceso nos topemos con algunas decepciones, como la incomprensión.