En esta novela, el lector toma conocimiento de eventos (curiosamente ya conocidos pero no interpretados) de la pugna entre un Pueblo Viejo y un Pueblo Nuevo, que en última instancia son una metáfora del enfrentamiento entre las aristocracias feudales y las burguesías locales emergentes; toma conocimiento de la actitud ante la realidad de dos personajes clave, representados por el cura viejo de Condorcocha, don Baltasar, y el cura joven, don Luis. Y el lector, no sólo toma conocimiento, sino que participa de las emociones de Miguel Ángel, mozo que regresa al pueblo de sus orígenes luego de una experiencia modernizadora, así como de las otras, representadas por el inefable Jackson Colqui, mozo de alma crispada por las fuerzas de la tradición y las otras de la modernidad.
Una obra de valor habíamos dicho, para todos los hombres de extracción andina, que bajo las presiones de una modernización galopante, y una pobreza que lacera todos los órdenes de la vida social, luchan por interpretar la cadena de eventos del diario vivir y hallar una salida al caos en que batallan sus conciencias.
Rondo es una novela que vale ser leída como testimonio de que las alturas del arte universal pueden ser alcanzadas desde la descripción de la aldea, como quería el conde León Tolstoy, santo patrono de todos los escritores de la estirpe de Miguel Garnett.
Londres, 1935-