Entre los diversos métodos de procesamiento aplicados a la kiwicha, el proceso de expansión térmica destaca por su capacidad para mejorar las características sensoriales, funcionales y tecnológicas del grano. Durante este proceso, las semillas son sometidas a condiciones controladas de temperatura y presión, generando cambios en sus propiedades físicas, como la textura, el volumen y la densidad aparente, así como en sus propiedades funcionales, tales como la capacidad de retención de agua, la solubilidad proteica y la digestibilidad de sus nutrientes. Estos cambios son fundamentales para la obtención de productos alimenticios innovadores que cumplen con las exigencias de calidad del consumo.