Hace muchos años en la ciudad de Arequipa vivían unos duendes pequeñitos y traviesos, que con sus bromas y canciones llenaban de alegría las calles. Uno de ellos era amigo de un bondadoso herrero, pero una broma inesperada cambió todo. Ahora, una estatua en la plaza de armas cuenta la historia de este pequeño duende y su famosa trompeta. Descubre esta mágica leyenda sobre amistad, risas y cómo los duendes se escondieron bajo la ciudad, dando origen a los temblores que la sacuden.