Alicia cae en una madriguera y entra en un mundo absurdo y mágico lleno de personajes extravagantes. A medida que enfrenta situaciones ilógicas y desafiantes, la historia juega con el lenguaje, la lógica y la identidad. Carroll crea un relato fantástico que ha fascinado a niños y adultos con su creatividad y profundidad simbólica.