En los países en desarrollo, el sector agrícola ocupa un lugar clave en el impulso del crecimiento económico debido a su significativa contribución al Producto Bruto Nacional (PBN). En el caso del Perú, la agricultura destaca por su diversidad, abarcando una amplia gama de productos como café, cacao, espárragos, uvas, mangos, papas y maíz, entre otros. Esta actividad no solo ha sido históricamente un pilar fundamental de la economía nacional, sino que también desempeña un rol esencial en la generación de empleo y en el sustento de las comunidades rurales a lo largo del país.