Chimoc y Pollito cruzaron la panadería, el quiosco de periódicos, el mercado, la municipalidad, el parque, el teatro, hasta que se detuvieron en un lugar llamado biblioteca, un lugar maravillloso lleno de sorpresas e historias. ¿Y tú ya visitaste alguna?
Anímate con este cuento hecho para que lo leas, cantes y bailes muchas, ¡muchas veces!