En «Cristales. Poesía en prosa (2020-2024)» de Susana de Vivanco Roca Rey, se despliega un viaje poético entre la fascinación y el asombro, que exalta la capacidad transformadora de las palabras, para revelar intuiciones literarias por medio de diversas manifestaciones de la belleza —a veces esquiva, en ocasiones inquietante y en ciertas circunstancias avasalladora—. La autora logra cautivar al lector al conducirlo hacia una reflexión sobre temáticas universales, entre las que destaca el intrincado ciclo de la vida y la muerte: Eros y Tánatos en un horizonte detonado por la pandemia del covid-19 es tan solo el pretexto de una reflexión más antigua. Asimismo, propone una exploración de los límites difusos que separan lo físico de lo espiritual, lo real de lo imaginario, lo obvio de lo figurado. La riqueza del lenguaje utilizado se exterioriza en la abundancia de imágenes y símbolos; estos otorgan a Cristales una expresividad singular, que irradia la sabiduría que se logra tras contemplar el mundo sin prisas y hacer de las experiencias un motivo humanamente enriquecedor que evita convertirse en lección de vida para adoctrinar. A través de esta expresividad —y a partir de dedicatorias y epígrafes—, la poeta logra transportar al lector a un mundo interior en el que los sentidos fluyen y se agudizan, las percepciones se ven alteradas y las interpretaciones emergen con naturalidad. Es en este universo que se niega a reducirse a los claroscuros del luto, que la poesía en prosa cobra vida y los cristales transfigurados en peces, antes frágiles y adjetivos, discurren en la transparencia de una verdad que ilumina. (José Donayre)