Los niños y niñas no siempre expresan con palabras lo que les pasa, especialmente si están viviendo o han sufrido alguna situación traumática. Sin embargo, sus dibujos pueden revelar mucho más de lo que imaginamos. Este libro nos ayuda a interpretar esas señales silenciosas y a comprender lo que intentan decirnos sin palabras.
No es que, al leerlo, vayamos a convertirnos en psicólogos ni en expertos. Lo que busca este libro es enseñarnos a detectar posibles indicios de abuso sexual para que actuemos de forma oportuna. Ante cualquier sospecha, la orientación profesional y la acción de las son fundamentales. Entre todos podemos construir espacios más seguros y acogedores para nuestra niñez.