Este libro ofrece una investigación crítica y rigurosa sobre la función de los precedentes judiciales, centrándose en el papel nomofiláctico de la Corte de Casación italiana desde la perspectiva del derecho procesal civil. A través de un enfoque original y documentado, se analizan las implicancias institucionales y hermenéuticas de la jurisprudencia como forma de interpretación y uniformización del derecho, examinando cómo las reglas del proceso influyen y son, a su vez, moldeadas por la labor de los jueces de casación. Lejos de limitarse a una mera sistematización, el autor confronta las concepciones más asentadas sobre el precedente judicial, cuestionando nociones como la equivalencia entre precedente y máxima o la negación de la jurisprudencia como fuente del derecho.
A pesar de estar anclado en el contexto italiano, el estudio trasciende su ámbito nacional al abordar problemas conceptuales y metodológicos que son comunes a cualquier ordenamiento jurídico. Por ello, resulta especialmente valioso tanto para juristas, académicos y operadores del derecho que deseen repensar el rol de los precedentes en sus propios sistemas, como para quienes se interesan en el derecho comparado o en la evolución de los modelos de justicia. Esta obra constituye así una herramienta de reflexión crítica indispensable para comprender el verdadero alcance de la función jurisprudencial en los Estados constitucionales contemporáneos.