La riqueza de historias de nuestros pueblos milenarios no se deben olvidar, se deben valorar. Una tarea necesaria en tiempos de pantallas y clicks, y este libro cumple esa labor, esa empresa. Antonio Goicochea, con su narrativa, nos sitúa en sus recuerdos, anécdotas, vivencias, de ese Perú ancestral y vivo.