«EL ÚLTIMO MILITANTE: POLÍTICA, PARTIDOS Y POLITICOS EN AMÉRICA LATINA. AGENDA PARA EL CAMBIO DE LA IZQUIERDA DEMOCRÁTICA. EL PARTIDO POLÍTICO. LA ORGANIZACIÓN.», puede admitir una diversidad de lecturas, las mismas que, de alguna manera, constituyen el objeto central del presente trabajo.
Sin duda que el eje de este libro (de una serie de varios) está configurado en especial por la crisis de la política, los partidos y los políticos que suscriben y/o se adscriben a las corrientes del pensamiento socialista democrático en la región. Aun cuando esta crisis es global e integral para todos los partidos en general.
Sin embargo, con el epígrafe no se hace referencia ni a la situación particular del autor; ni se pretende sentenciar el fin de los partidos, la política y los políticos. En cambio, si quedan implícitos dos aspectos que se encuentran estructuralmente concatenados en una mutua relación de causa y efecto.
Por una parte, que desde hace tiempo (en particular desde la última década del siglo pasado) es evidente el abandono progresivo y/o acelerado de afiliados a los partidos, principalmente a las entidades de la izquierda (democrática y -en mucho mayor grado hasta la cuasi desaparición orgánica- marxista) que han tenido, habitualmente, en promedio, mayor porcentaje de inscritos que otras instituciones políticas de derecha.
El nuevo militante en el umbral del Siglo XXI tiene que rebelarse ante la desidia de la dirigencia con la entidad política, el alejamiento efectivo de la sociedad civil y la ausencia notoria de propuestas viables. No pronunciarse es más bien inconsecuencia pues nadie puede reclamar o exigir consecuencia con postulados pasadistas o con entidades arcaicas. Nadie puede proponer identidad y compromiso con ideas desfasadas o fracasadas. Tampoco apoyar o acompañar incapaces y corruptos.