El metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y el dióxido de carbono (CO₂) son gases causantes del cambio climático, como resultado de las actividades antrópicas como: tala de árboles y la quema de combustibles fósiles. Se estima que la quema de bosque emite 1,6 ± 1,0 Pg (1 Pg=1x10⁹ t) de carbono (C) al año y la oxidación de combustibles fósiles 5,5 ± 0.5 Pg de carbono al año (Lal y Kimble et al., 1998)..
Los componentes de almacenamiento de carbono del suelo son: el carbono orgánico del suelo (COS) la biomasa de la hojarasca y raíces. Se ha evaluado que el carbono en la biomasa de los bosque primarios y secundarios fluctúa de 60 a 230 t/ha, y de 25 a 190 t/ha, respectivamente (Brown et al., 1997), y que el carbono en el suelo los rangos pueden estar entre 60 y 115 t/ha.
La deforestación es la causante de la producción de enormes volúmenes de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que corresponden a una tasa de 6 a 17% de las emisiones por las actividades humanas de CO₂ a la atmosfera. Entre los años 2000 y 2010, se emitieron aproximadamente 1,0 Pg³ C/año por destrucción del bosque tropical y uso de la tierra (Baccini et al., 2012).
Las temperaturas globales del aire y mares han aumentado de 0,6 a 0,74 grados centígrados, y los datos satelitales exponen que la superficie del hielo marino del Ártico ha disminuido un 2,7 % cada diez años, lo que ha provocado un crecimiento en el nivel medio del mar. De 1970 a 2004, la emision anual de gas de efecto invernadero incrementaron en un 80%.
El CO2 es el gas principal en términos de calentamiento global. Está determinada por el tiempo de residencia del gas en la atmósfera. Una manera de reducir sus consecuencias es acopiarlo en la biomasa a traves de la fotosíntesis y en la tierra mediante el almacenamiento de materias orgánicas.
Según (Botero, 2011), el suelo contiene más carbono que el aire. El contenido de carbono en la primera capa superficial del suelo asciende a 2.500 Pg. De esto, 1.550 Pg son carbono orgánico y los 950 Pg restantes son carbono inorgánico. El contenido de carbono en la vegetación es de 560 Pg (Lok et al., 2013). En las regiones áridas, el contenido de carbono en el primer metro de fondo del suelo es de aproximadamente 30 tha-1 y 800 tha-1 en las turberas de latitudes altas. En promedio, su contenido fluctúa entre 50 y 150 t ha-1 (Lal, 2004). La liberación neta de carbono en los trópicos se estimó entre 0,42 y 1,60 Pg en el primer año debido a la deforestación, de los cuales 0,1 a 0,3 Pg se debieron a una disminución de la materia orgánica de la tierra. La cantidad de carbono liberado en el espacio desde los suelos tropicales solo es superada a nivel mundial por el uso de combustibles fósiles (Botero, 2011). La condensación de dioxido de carbono en el espacio ha crecido un 25% desde 1800 (EPA, 1994).