La Santa Sede ha tenido en las últimas décadas una participación muy activa en el diálogo sobre educación. Textos como la encíclica Divini Illius Magistri (1929) o la declaración Gravissimum Educationis (1965) son una clara manifestación de ello. Si bien el interés por la educación ha estado siempre en el corazón de la Iglesia, esta inquietud se ha plasmado en diversos textos que el arzobispo Miller sintetiza de forma magistral.
Su texto, The Holy See’s Teaching on Catholic Schools (La enseñanza de la Santa Sede sobre las escuelas católicas), integra las ideas de estos escritos, planteando una serie de principios para toda educación que aspira a ser cristiana, o, como afirma Pío XI, una educación verdadera.
M. Giancarlo Vera Vásquez