El Derecho de las Obligaciones, así como el del Acto Jurídico, han tenido la mala fama de ser abstracto y tedioso. Esta “popularidad” ha sido el resultado de la manera de enfocar su contenido. Si bien es imposible escapar del aura dogmática que lo ilumina, creo que los profesores que tienen a su cargo la difícil tarea de enseñar esta materia deberían ser conscientes de su “deber” de hacerla aterrizar en el derecho viviente. El Derecho de las Obligaciones no escapa del law in action: En efecto, “no obstante una apariencia de estabilidad debida a numerosos mecanismos heredados del derecho romano y a los textos del Código civil casi inmutables.