El territorio peruano ofrece a sus habitantes una diversidad de paisajes; con el 87% de las zonas de vida de Holdridge, considerando todo el planeta, a ello, debemos sumarle, además, los diferentes rangos altitudinales sobre el nivel del mar.
El presente libro aborda el estudio sobre los paisajes rurales, específicamente aquellos vinculados a actividades agrícolas vernáculas. La adaptación a las distintas condiciones medioambientales de estas tierras generó, además de distintas formas de arquitectura, diversas variedades de prácticas y tecnologías agrícolas desarrolladas para cultivar la gran variedad de productos vegetales y animales necesarios para que el ser humano habite este territorio.
Considerando que existen criterios para determinar si un paisaje cultural es excepcional, estos paisajes se ajustan a más de uno de los establecidos por la UNESCO. En el caso mínimo, se les reconoce como patrimonio de la nación lo que hace viable su candidatura como Patrimonio Mundial.
Adicionalmente, cabe señalar que con una buena gestión por parte del Estado, se lograría el desarrollo social de miles de campesinos que cultivan la tierra generando estos paisajes