El libro Teoría y praxis de a la Neuroeducación en el siglo XXI presenta un puente entre la neurociencia, la psicología y la pedagogía, ofreciendo un enfoque integral para comprender cómo funciona el cerebro en los procesos de enseñanza y aprendizaje. A lo largo de sus capítulos, se explica de qué manera los avances científicos sobre la memoria, la atención, la motivación y las emociones pueden aplicarse en el aula para mejorar la práctica educativa.
Se plantea que la educación del siglo XXI debe ir más allá de los métodos tradicionales, incorporando estrategias que respeten los ritmos cerebrales, fomenten la creatividad, desarrollen la empatía y aprovechen el potencial de las nuevas tecnologías. Asimismo, se analizan los retos de los docentes para transformar sus prácticas y los beneficios que los estudiantes obtienen cuando se aplican principios neuroeducativos.