Esta antología reúne voces femeninas que escriben desde la fisura, desde ese lugar que deja al descubierto lo que a menudo se oculta bajo la superficie: el dolor, el deseo, la transformación, el cambio. Cinco autoras de habla hispana dan forma a una colección de relatos y poemas que exploran los distintos rostros del cambio: ese momento en que algo se rompe, se desplaza, se desarma o simplemente deja de ser lo que era.
En esta antología, el quiebre no es solo ruptura, es también revelación. Es el cuerpo que se fractura, que sangra, que muta. Es la maternidad que irrumpe y redibuja el mapa íntimo. Es la rutina que se vuelve insoportable, la insatisfacción que empuja al borde de la realidad. Es herida, pero también es cicatriz: marca que permanece, memoria viva de lo que se atravesó y de lo que se reparó.
Estos textos no tapan, pero tampoco nombran de forma directa: muestran. En distintas facetas: con crudeza, con ternura, con extrañeza o con surrealismo. No buscan definir el quiebre, sino habitarlo. Caminar por dentro de la grieta, darle voz a lo que cambia.