Esta es la historia de Máximo Alec Ponce Távara, una personita que habitó este mundo por tan solo 673 días, pero que cumplió una importante misión y trascendió de una manera increíble en la vida de las personas que lo conocimos. Su vida fue dura y difícil, pero llena de amor. Máximo nos enseñó a amar la vida por sobre todas las cosas y a luchar con hidalguía ante la adversidad. Nos enseñó a ser fuertes.