Las abejas sin aguijón o meliponinos son abejas sociales que producen
miel. Su distribución se restringe a las zonas tropicales y subtropicales de África, Asia, Australia y América (Michener, 2007), pero son más diversas y numerosas en América del Sur. Michener (2007) estima que hay cerca de 400 especies, pero el número real parece ser muy superior, más de 800 especies, incluyendo las que aún no se han descrito (Rasmussen & Cameron, 2007, 2010). Alrededor de unas 400 especies han sido reconocidas hasta el momento en América (Camargo y Pedro 2007); la mayoría de ellas son abundantes en altitudes bajas y medias, pero algunas especies habitan en los bosques andinos en altitudes superiores a los 2 000 metros (Gonzalez & Engel, 2004). Estas abejas son criadas artesanalmente en cajas de madera o troncos o en colmenas diseñadas para la extracción de cera, miel o polen. En América Latina son llamadas de diferentes maneras; por ejemplo, Tetragonisca angustula (Latreille), una especie muy común y ampliamente distribuida, es conocida como “ramichi” en Perú, “jatay” en Brasil, “mariquita” o “mariola” en Costa Rica y “angelita” o “virgencita” en Colombia (Rosso Londoño & Nates-Parra, 2005).
Las abejas sin aguijón han jugado un papel importante en la subsistencia de los indígenas americanos, proveyéndoles miel, cera y polen; actualmente se están empezando a usar como polinizadores de cultivos (Crane, 1999; Rasmussen & Castillo, 2003). Sin embargo, recientemente estas abejas son motivo de preocupación ya que pueden ser sensibles a la alteración del hábitat, cambios que resultan en la disminución de sus poblaciones y consecuente extinción (Brown & Albrecht, 2001; Kerr et al., 2001; Quezada-Euán et al., 2001).
Se conoce muy poco sobre las abejas sin aguijón en la mayoría de los países de Latinoamérica, incluyendo Perú. La única publicación que trata sobre las abejas del Perú es la de Moure (1944), en la que se registran 55 especies de abejas sin aguijón. Este número se ha incrementado con recientes estudios taxonómicos (Pedro & Camargo, 2003) o inventarios ecológicos (Baumgartner & Roubik, 1989; Rasmussen & Gonzalez, 2009). Actualmente se conocen 175 especies de abejas sin aguijón para todo el país, muchas de ellas todavía por describir y aún más por descubrir (Rasmussen, observación personal).
El objetivo de este estudio es contribuir al conocimiento de las abejas sin
aguijón en Loreto y así motivar futuros estudios sobre su ecología, teniendo como propósito inventariar su diversidad y registrar su potencial para crianza (“Meliponicultura”).