Embarcados en estas páginas, que son la acertada y promisoria primera entrega de Nicola J. Sabroso Palomino, somos tripulantes de un fructífero viaje, cuyo sentido, cuyo Derrotero, ha querido ser marcado de antemano por el poeta, sin saber que es la poesía la que marca nuestro camino. Aquí, en medio de un tempestuoso océano, somos testigos de excepción de como el amor y el mar (dos palabras que se contienen una a la otra) son, sin duda, la misma y eterna búsqueda humana a la cual, con ideas y tiempo nuevo, decide enfrentarse nuestro poeta con la fuerza de la palabra.
Presenciamos, sin duda, una búsqueda de conocimiento y de deseo, también una búsqueda lingüística (cercana por momentos a la vanguardia), así como un despliegue entusiasta de su vena romántica, donde Sabroso logra alcanzar picos de maestranza y de riesgo (sobre todo en la sencillez de su versificación).
No es casualidad, estimado lector, que Nicola Sabroso decida iniciar su camino poético lanzándose al mar (---nunca he sido l i b r e/ i por eso/ me lancé/ a la mar). No hay alegoría más precisa, porque así como la vida misma ha comenzado en las profundidades de los océanos, la poesía también ha surgido del mar y este poemario es una prueba de ello. Sigamos atentos este Derrotero, así como la obra de este talentoso y agudo poeta. (Bruno Pólack)
Lima,