Esta es la historia de Pepe y de su abuelo, el jardinero José, que le cría y educa desde que muy niño se quedara huérfano. Pepe prefería no ir a la escuela y se quedaba ayudando a su abuelo José. Un día tuvieron una discusión tan fuerte que Pepe decidió contestar a su abuelo mediante una carta. Pero había un problema: como no iba a la escuela, no sabía escribir, así que tuvo que recurrir a un escribidor. Y su abuelo recurrió al mismo para contestarle. Y así, de carta en carta, se dieron cuenta de todas las cosas que tenían que decirse y que no sabían el uno del otro.
Rio de Janeiro, 1941-