Este libro presenta un estudio comparado de la legislación y las políticas migratorias de varios países latinoamericanos (Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador, Chile y México); estudio que se complementa con el análisis de temas transversales como el papel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la integración regional y la Conferencia de Migraciones.
El aumento exponencial de los flujos migratorios sucedido en los últimos años en América Latina se convertirá en uno de los grandes retos que la región deberá abordar en las próximas décadas porque lejos de ser un fenómeno coyuntural, la dinámica de movilidad iniciada es estructural y supondrá una transformación de la sociedad a largo plazo. En esta línea, el libro analiza con gran rigurosidad y profundidad uno de los temas claves de la agenda política y ciudadana que se están discutiendo actualmente en la investigación, en las instituciones gubernamentales y en los espacios de lucha por la ampliación de derechos.