Las calles y sus aceras son los principales lugares públicos de una
ciudad, sus órganos más vitales. ¿Qué es lo primero que nos viene a
la mente al pensar en una ciudad? Sus calles.
Cuando las calles de una ciudad ofrecen interés, la ciudad entera
ofrece interés; cuando presentan un aspecto triste, toda la ciudad
parece triste.
Las aceras (la utilidad que prestan) y sus usuarios son partícipes
activos en el drama de la civilización contra la barbarie que se
desarrolla en las ciudades.