En Alas desprolijas los sonidos se extienden en ondulaciones, la musicalidad que entregan sus versos llegan como constelaciones en los trazos de sus palabras que son elevaciones en diferentes direcciones.
Juan Pablo Sejas, nos hace transitar diferentes texturas en el transcurrir el universo del poemario. Nos entrega Santa Cruz entre luz y humo donde el ángel se va cristalizando.
El cuerpo y sueño se hacen movimiento a medida que recorremos toda su propuesta. La consciencia del tiempo, nos hace retomar a los recuerdos para limpiar nuestra mirada. Lágrimas en su paso muestran los aleteos heridos del pájaro en el que enciende el deseo para que desde esa luna marchita se haga la luz.