El libro presenta las reflexiones del autor en torno al devenir de la cristiandad sustentando que la actual situación de crisis se debe a una manera inadecuada de presentar y educar en la fe cristiana, que no ha tenido en cuenta la esencia del mensaje de Jesús. En el libro se analiza lo que implica la fe, las características que debería tener la iglesia y la cristiandad del siglo XXI y se propone una manera muy diferente de educar en la fe.