La ética en el ámbito académico implica lineamientos que acompañan la labor de la comunidad científica y del investigador. Es necesario, por lo tanto, posicionar a la ética como paradigma que comprenda un conjunto de principios, valores y normas, a partir de los cuales se pueda señalar la manera en que deben comportarse aquellos que forman parte del ámbito académico, así como brindar las garantías necesarias para el desarrollo adecuado de sus actividades, las mismas que deben encontrarse siempre en la senda de lo ético y, a su vez, contar con la capacidad de advertir las acciones que puedan contradecir dicho aspecto.