El sufrimiento es, sin duda, una de las experiencias más misteriosas de la vida. Su ineludible presencia parece contradecir de forma directa el anhelo de felicidad que todos llevamos en nuestro interior.
¿Cómo compaginar esta doble vivencia de modo que podamos alcanzar nuestros sueños de realización y no sucumbir ante el dolor?
El presente libro nos ayuda a descubrir cómo ser felices no a pesar del sufrimiento, sino a través de él. La clave que se nos propone está en cultivar una relación personal con el Señor Jesús y abrazarnos a su Cruz reconciliadora, labrando al mismo tiempo una comunión de amor con nuestro prójimo.
Entretejidos con su propio testimonio por padecer de bipolaridad, el autor nos ofrece, además, algunos medios espirituales y conductuales necesarios para vivir de manera concreta este camino de maduración humana y cristiana.