Los cuentos del presente libro “Testigo por casualidad” en su mayoría comparten un cierto hálito de misterio; en varios se puede ver la influencia de leyendas propias de los pueblos andinos, que hablan de personajes míticos como los duendes o la presencia de brujas y demonios. Otros cuentos muestran personajes siniestros pero de tendencia más urbana, y otros nos hablan sobre la existencia de pactos con presencias de ultratumba.
Combina también con acierto localidades y ciudades existentes, como Chimbote, con otras localidades que solo existen en la mente de su creador, pero que por esa magia llamada “literatura” cobran vida en el libro. Es así que ciudades y pueblos de nombres, tales como, Opayas, Cerro Partido, Casualidad, entre otros, desfilan por las páginas, rompiendo fronteras y dándole al texto un aire universal, muy propio de nuestros días.