Cuestiones sobre sexo-género desde una antropología realista
Por diversas causas, hoy se ha sustituido la noción de sexo por la de género presentándolo como elegible, al gusto o las inclinaciones de cada cual. En algunos sectores el género se ha ideologizado y para quienes desean tener una visión realista de la vida incluso la noción de género está bajo sospecha, pues no se sabe a ciencia cierta qué se quiere decir con ella. Aquí se entenderá el género en su genuino sentido: el desarrollo cultural del sexo.
Abordaré brevemente los modelos de género −es decir, de las relaciones entre varones y mujeres−, que se pueden detectar a lo largo de la historia, modelos que coexisten contemporáneamente dentro de nuestras sociedades, cada vez más multiculturales. Concluiré planteando la necesidad de crear un nuevo modelo que conjugue adecuadamente igualdad y diferencia, teniendo en cuenta que el criterio para valorarlos tanto en la teoría como en la praxis, es siempre la dignidad humana 1.
La categoría de género está presente en el discurso antropológico, social, político y legal contemporáneo. En las últimas décadas se ha integrado en el lenguaje académico, en las normas jurídicas y, desde 1995, en documentos y programas de Naciones Unidas 2, se le dedica una disciplina académica y se está introduciendo en el campo educativo.
Sin embargo, «género» es un término polisémico que, desde antiguo, ha designado la diferencia de los sexos o bien la totalidad de la especie humana (el género humano). Asimismo, ha sido empleado en lógica, en filosofía y en lingüística (género masculino, femenino y neutro) o para para apelar a mercancías con similares características. ¿Cuándo se introdujo y qué significado tiene el término género aplicado a la antropología?