En esta novela de José Alberto Bravo de Rueda se ensaya una explicación del proceso histórico social de los últimos cincuenta años, signados por la violencia, utilizando el género policial: las reformas del general Velasco que trataron de resolver los problemas más álgidos con el fortalecimiento de un estado de bienestar; la restauración conservadora iniciada por el dictador Morales Bermúdez para introducir el neoliberalismo; y las democracias autoritarias que formaron parte del vendaval neoliberal. En esta fase de la historia peruana la violencia armada, la corrupción y el aumento de actividades criminales han llevado a la creación de un narco estado. Asimismo, la novela va más allá de los discursos de piedad y demonización con los que se ha representado este periodo. El final indica el escepticismo de que poco va a cambiar en el futuro.
Juan Zevallos Aguilar