Las comunidades campesinas han sido un tópico importante en estudios del campo de la antropología y sociología peruana, en particular desde la década de 1960 hacia el contexto actual. Los cuales han sido aportes muy relevantes para comprender diversos procesos: migración campo-ciudad, conflictos de tierras entre comunidades y al interior de la organización comunal, el proceso de la recuperación de tierras en el contexto de la reforma agraria, derechos colectivos sobre los recursos naturales, el conflicto comunidades e industrias extractivas por el acceso al uso de tierras (Diez, 2012; Urrutia, 1992; Castillo y Urrutia, 2007).