Nuestros hermanos Jorge López-Cano y Omar Larrazábal son pastores antes que académicos. Están acostumbrados a lidiar con las ovejas. Y esto se nota en su libro porque en todo momento se toman el cuidado de mostrar la relevancia, en esta época post moderna, de cada uno de los atributos de Dios estudiados.
Más aún, se nota un énfasis evangelístico, algo poco común en libros de esta naturaleza. Su amor por Dios, por los perdidos y, por tanto, por las misiones, los lleva a aplicar estas grandes verdades no solo a los creyentes, sino también a los que están en oscuridad, muertos en sus delitos y pecados. La gloriosa visión de nuestro Dios los mueve a llamar al arrepentimiento y a la salvación a los lectores que no lo conocen como su Dios.