El Nuevo diccionario español-quechua, quechua-español es nuevo en cuanto que se ha construido mediante una nueva metodología. No es una mera recopilación léxica, tampoco una mera confección a partir de un material dado. Su macroestructura no supone sino en menor medida un lemario previo. El núcleo de partida es un conjunto de menos de mil unidades léxicas del quechua obtenidas del apéndice de la Pragmática y gramática del quechua cuzqueño, publicada en 1993, que, tras una metodología de depuración de lemas, pasaron previamente por una serie de filtros de selección semántica y formal. Al tratarse de un diccionario bilingüe, se hizo lo mismo con un conjunto léxico fundamental del español. La dialéctica entre partes permitió el constante entrecruzamiento constructivo al que por su dinámica se fueron añadiendo nuevos lemas hasta llegar al conjunto de 125,000 referencias separadas. Al mismo tiempo, se gestó una serie de construcciones imbricadas, pero independizables, de naturaleza pragmática, semántica, morfológica y técnica para permitir en la obra pesquisas independientes por parte de lingüistas, traductores o simples consultores de esta.