La imaginación y ternura de una niña le permiten ver lo que los demás no ven. Gracias a su sensibilidad, logra comunicarse con las aves, en una simbiosis que complementa la inocencia de su ser. Sin embargo, esta habilidad le podría generar problemas, pero felizmente cuenta con el apoyo incondicional de su madre quien le ayuda a crecer y a sobrellevar la crítica negativa de los demás.