El teatro es, sin duda, una de las actividades más afectadas por la pandemia. La esencia convivial con la que solíamos definirlo, de pronto se vio cuestionada y vimos abrirse paso a un teatro virtual que antes nos hubiera sido inconcebible. La creatividad, la necesidad de expresión de quienes hacemos teatro, fue afirmándose en ese nuevo y movedizo terreno. Los autores teatrales tomaron el reto y se comenzó a producir gran cantidad de piezas para ese nuevo medio virtual. El ámbito circunstancial de la pandemia, con los temas que trae asociados: la muerte, la enfermedad, las carencias y necesidades, las desigualdades sociales, la alienación del cuerpo, la convivencia obligada por el encierro, etc. poco a poco fue dando paso a los temas de siempre: la vida humana, el amor, la familia, la amistad, las disputas ideológicas y los debates filosóficos, la poesía, etc
Pisco, 1961