Cada uno de los refrigerios saludables han pasado previamente por un proceso de validación con la participación de las madres y/o responsables de la alimentación del educando, elaborando estas preparaciones y ofreciéndolo a sus hijos en edad escolar con la finalidad de evaluar la aceptabilidad y factibilidad de dichos refrigerios, recibiendo los
aportes necesarios para mejorarlas en algunos casos.