Este libro demuestra como la escritura epistolar ha sido el camino y el medio por el cual la imaginación creativa surge con plenitud abierta al mundo. La obra epistolar de Cortázar se desarrolla paralela a la existencia del autor, por tanto, esta nace desde el epicentro de un clima histórico de constantes conflictos y contradicciones políticas, turbulencias existenciales e incertidumbres metafísicas.