El Papa Francisco le otorga una importancia capital a la homilía de la Misa, y, en general, a la predicación de la Palabra. Con frecuencia, suele retomar y recalcar este momento clave de la celebración litúrgica y de la formación cristiana. Pero su labor no se limita a dar orientaciones, él mismo pone en práctica sus enseñanzas, tal como vemos plasmado en este volumen de reflexiones sobre el Evangelio de san Marcos.
Con un lenguaje ameno, incisivo y accesible para todos, domingo a domingo, el Papa procura que el Evangelio nos hable al corazón y a la vida. Por eso, quienes desempeñan el ministerio de anunciar la Palabra hallarán aquí una valiosa fuente de inspiración; y, en general, todos los cristianos encontraremos en esta obra un nutritivo alimento para crecer en la fe y para abrirnos a la Palabra del Señor que sale a nuestro encuentro.