El Río Rímac, pieza fundacional y estructurante para la ciudad de Lima, se enfrenta actualmente al deterioro progresivo de su entorno fluvial, biodiversidad y servicios ecosistémicos, consecuencia de un crecimiento urbano desordenado y de la implantación de diversas redes de movilidad a lo largo de su cauce. Esto ha tenido como resultado una enorme segregación espacial, social y visual entre ambas márgenes del río a su paso por el Centro Histórico.