El diario de Tosa
Ki no Tsurayuki, al escribir este diario fingiendo deliberadamente ser mujer, dio un gran impulso a la creación de obras literarias por las damas japonesas entonces. Fue el cariño de los padres por sus hijos lo que se tornó en un intenso motivo para escribir este diario tan conmovedor.
Además, el autor se valió en su diario de la retórica del sarcasmo, las expresiones satíricas, los juegos de palabras y el humor en las ocasiones adecuadas. Como resultado, rompió con el tipo convencional de diario de registro de hechos y tuvo éxito al crear un nuevo género: el diario literario en el Japón.
Ki no Tsurayuki, quien propuso la importancia de la palabra y la poesía nipona, allanó el camino para la participación de las mujeres en la literatura y confió la maduración y el desarrollo de la literatura japonesa a las mujeres.
El diario poético de la madre del Reverendo Jōjin
En la fase final de la época Heian, cerca del término de siglo XI, la anciana madre del prelado budista, Jōjin, escribió un diario poético que diera evidencia de su ofuscado afecto por dicho hijo, religioso de destacado papel en el ámbito de la sede imperial, que abrigaba el anhelo de peregrinar a la China en pos de las huellas de los grandes antecesores de la escuela Tendai.
La madre de Jōjin padecería hondamente al cristalizarse aquel anhelo de su hijo predilecto, y ello la movería, pasados sus ochenta años, a escribir por vez primera un diario, reflejo de su desazón ante la separación de aquel hijo y de su obcecado amor materno. Y lo hizo con habilidad considerable para versificar y narrar, a fin de exponer su desconsuelo, plasmando una obra descollante entre la serie de creaciones diaristas de mano de mujer del Japón Heian.