La consolidación disciplinar en enfermería y los desarrollos conceptuales
que la sustentan son fruto de la investigación y su articulación dinámica con las prácticas de cuidado en diversos escenarios a lo largo del ciclo vital de los seres humanos.
El aporte de la investigación en enfermería ha permitido delimitar un corpus de conocimientos propios y la búsqueda de identidad profesional y, aunque la trayectoria investigativa en esta disciplina es joven, ha avanzado en los asuntos como la educación, la administración, la conceptualización, la filosofía y el desarrollo de estrategias y metodologías propias de la profesión.
No obstante, aún adolece de documentación en sistematización de las experiencias de la práctica cotidiana y la validación de los métodos que permitan evidenciar la eficacia y el impacto del cuidado profesional de enfermería sobre la salud de las personas y de las comunidades.
El Proceso de Atención de Enfermería es definido por Iyer “como el sistema de la práctica de la enfermería, en el sentido de que proporciona el mecanismo por el cual el profesional utiliza sus opiniones, conocimientos y habilidades para diagnosticar y tratar la respuesta del cliente a los problemas reales o potenciales de la salud”.
Su desarrollo se inició desde mitad del siglo XX y ha tenido cambios sustanciales a lo largo del tiempo hasta consolidarse como una metodología estructurada con cinco fases –valoración, diagnóstico, planeación, ejecución y evaluación-, que dan cuenta de la aplicación del método científico para abordar sistemáticamente los asuntos y problemas propios del cuidado de enfermería en personas sanas o enfermas.