PerúPerú
Detalle

ISBN 978-612-5124-19-7

Evaluación del aprendizaje en ciencias básicas y las habilidades cognitivas de estudiantes universitarios en unos países andinos


Autor:García Cruz, Josefina Arimatea
Oscanoa León, Raúl Bernabé
García Díaz, Bertila Liduvina
Rasilla Rovegno, José Ricardo
Yaipén Valderrama, Erika Norka Magalli
Mendoza Rivas, Denís Leonor
Editorial:Mar Caribe de Josefrank Pernalete Lugo
Materia:Estudio y enseñanza de la educación
Público objetivo:Profesional / académico
Publicado:2023-10-28
Número de edición:1
Tamaño:5Mb
Precio:S/50
Soporte:Digital
Formato:Pdf (.pdf)
Idioma:Español

Reseña

Desde una perspectiva crítica, la evaluación no se trata solo de evaluar o calificar; implica conocer, dialogar, cuestionar, razonar y deliberar. El propósito de la evaluación es comprender, valorar, sopesar, distinguir y discernir el valor de las acciones, actividades, procesos y resultados humanos. Su objetivo es determinar la calidad de estos procesos y resultados. La evaluación tiene una influencia significativa en las prácticas de aprendizaje, ya que revela las formas en que los estudiantes aprenden.
Estas prácticas están moldeadas por las concepciones de los docentes y, a menudo, conducen a ciertas tendencias contraproducentes en el aula. Por ejemplo, algunos profesores pueden ver la evaluación como un medio de medición en lugar de una oportunidad para aprender. Pueden priorizar el aprendizaje repetitivo sobre la comprensión integral y favorecer la evaluación continua como un enfoque fragmentado.
Además, pueden priorizar la objetividad sobre la equidad y restringir la participación de los estudiantes o centrarse únicamente en los instrumentos de evaluación en lugar de los objetivos educativos más amplios. La evaluación, cuando se aborda como una actividad crítica de aprendizaje, sirve como un facilitador de información que se adapta a los diversos estilos de aprendizaje de los estudiantes.
No solo proporciona comentarios oportunos, sino que también despierta el interés y fomenta la creatividad. Además, cultiva las habilidades necesarias para el aprendizaje continuo. Sin embargo, estas tendencias nos desvían del camino hacia una evaluación auténtica y holística de los estudiantes. El objetivo debe ser realizar evaluaciones que se alineen con los objetivos, metas y necesidades de capacitación de los profesionales, promoviendo una comprensión integral de las habilidades y el crecimiento de los estudiantes.
Desde una perspectiva amplia, el concepto de evaluación abarca varias acciones como estimar, apreciar y calcular el valor de algo. Implica emitir juicios sobre el valor o el mérito de un objeto o fenómeno en particular. En el ámbito de la educación, existe una amplia gama de criterios y enfoques que definen y determinan la importancia de la evaluación. Algunos académicos están de acuerdo en que la evaluación es un juicio de valor sobre el resultado de un proceso, lo que incluye evaluar las posibilidades reales de avance educativo y determinar si se necesita más trabajo para lograr plenamente los objetivos deseados.
La comprensión predominante de la evaluación se alinea con las definiciones más amplias que se encuentran en los diccionarios generales. Implica apreciar, valorar y determinar el valor de una cosa, hecho o fenómeno. Esta definición, aunque aparentemente ambigua, es intencional y busca capturar la riqueza y complejidad de la evaluación evitando simplificaciones excesivas. Su objetivo es evitar la reducción de la evaluación a una mera calificación o el enfoque estrecho en los exámenes.
El término evaluación a menudo se asocia con el control, pero no necesariamente abarca el aspecto evaluativo inherente a la evaluación. Esta asociación refuerza la neutralidad cuestionada y la comprensión limitada de la evaluación como puramente técnica. Es importante recordar que el término evaluación ganó protagonismo en el campo educativo al ser importado del ámbito del trabajo. Tiene connotaciones tanto de técnica como de poder, destacando el ejercicio de la autoridad.
Estas ideas han sido extensamente analizadas y criticadas por la pedagogía crítica y la sociología de la educación. La evaluación es un proceso integral que implica evaluar la eficacia con la que se transforman los componentes cognitivos y de acción del viaje de aprendizaje de un estudiante. Abarca no solo el pensar sino también el hacer, ya que evalúa tanto los procesos de pensamiento como las acciones prácticas del estudiante. Cuando se aplica al desempeño académico de los estudiantes, la evaluación se enfoca en evaluar su progreso en el aprendizaje. Abarca también la organización de los elementos que componen este proceso y la racionalidad o significado que se le atribuye a esos elementos, que en su conjunto forman un sistema de evaluación.
La evaluación en la educación superior es un sistema integral e interconectado que está estrechamente ligado al proceso de enseñanza y aprendizaje. Su propósito principal es evaluar en qué medida los estudiantes cumplen con los objetivos establecidos en los planes y programas de estudio. Esta evaluación engloba los conocimientos y habilidades que adquieren y desarrollan los alumnos, así como su comportamiento durante el proceso educativo. Además, la evaluación sirve como un medio para proporcionar retroalimentación y regular el proceso educativo en general.
La evaluación en la educación superior es un proceso continuo, cualitativo e integrador que debe basarse principalmente en el desempeño de los estudiantes a lo largo de su viaje de aprendizaje. Debe ser de naturaleza dinámica, fomentando no solo la evaluación del docente, sino también promoviendo la participación de los estudiantes a través de la evaluación grupal y la autoevaluación. Este enfoque fomenta un ambiente comunicativo que facilita la evaluación efectiva dentro del proceso educativo.
Asimismo es un componente esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje, sirviendo como retroalimentación tanto para la dirección como para los propios estudiantes. Se trata de evaluar y monitorear los conocimientos, habilidades, hábitos y acciones de los estudiantes adquiridos a lo largo de su trayectoria educativa. A través de la evaluación, los docentes pueden medir el nivel de aprendizaje y desarrollo alcanzado por los estudiantes, así como su capacidad para aplicar el contenido aprendido en escenarios de resolución de problemas dentro de la profesión elegida.
Además, la evaluación brinda información oportuna y confiable que ayuda a identificar obstáculos o desafíos que dificultan los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que permite la reflexión y la mejora continua. Dentro del ámbito de la instrucción, la evaluación ayuda a los estudiantes a cultivar hábitos de estudio efectivos y mejora su actividad cognitiva. En el frente educativo, contribuye al desarrollo de varios aspectos, entre ellos el fomento del sentido de la responsabilidad, la laboriosidad, la honestidad, la solidaridad, el pensamiento crítico y la autocrítica. También fomenta el desarrollo de las habilidades de autoevaluación de los estudiantes, permitiéndoles reflexionar sobre sus logros y dificultades a lo largo del proceso de aprendizaje.

Contáctenos:

Av. De la Poesía 160 - San Borja / Tel. 5136900 - Anexo (7136 - 7135)

Estimado usuario:
La información que se registra en el catálogo de la Agencia Peruana del ISBN contiene información descriptiva de la oferta editorial peruana. En tal sentido, se constituye en una herramienta de registro, por lo que la Biblioteca Nacional del Perú no vende, ni comercializa los libros registrados. Para este fin deben ponerse en contacto con las editoriales.